108 Malas: amuletos con sentido para vibrar alto
Euge tiene 40 años, es diseñadora gráfica y creadora de 180 malas, amuletos con sentido. Además de trabajar muchos años en empresas como diseñadora tanto freelance como en relación de dependencia, también fue docente en FADU, la facultad donde estudió.
Pero la curiosidad es parte de su vida y nunca dejó de aprender. Hizo cursos de fotografía, origami, serigrafía, community manager, negociación, dirección de arte y se sigue capacitando. “Soy reikista nivel 1. Antes de entregar cada amuleto de 108 Malas me gusta hacer algún tipo de ritual, limpiando y activando energéticamente cada amuleto con sahumos, palo santo, agua florida o aplicándoles reiki”, cuenta la emprendedora.
108 malas nació en el 2016, después de que Euge sufriera un accidente y varias operaciones que la hicieron quedarse en reposo por meses en su casa sin poder caminar.
“Gracias a esto empecé a meditar, y en mis meditaciones empecé a incluir japa malas para recitar mantras y afirmaciones positivas. Y así empezó todo. 108 Malas nació de ahí. En ese momento comencé a diseñar mis primeros japa malas, collares y pulseras, aunque creo que todo esto se venía gestando desde mucho antes”.
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Cuando tenía 16 años, euge compró con sus ahorros, su primer amuleto de piedra natural. “Dicen que los cristales nos eligen a nosotros, y creo que hubo algo en su vibración que me atrajo. Era un llavero con una piedra ágata hermosísima, que después adapté yo misma en collar. Y lo fui transformando a lo largo del tiempo: fue llavero, fue collar y fue pulsera. De alguna manera mi primer amuleto siempre me acompañó y estuvo conmigo.
Por eso mi emprendimiento se llama así, 108 Malas: Amuletos con sentido, porque creo en el poder y en la capacidad de los amuletos y cristales para ayudarnos a elevar nuestra vibración”.
108 malas nació cuando euge trabajaba en relación de dependencia, “pero de alguna manera mi sueño era independizarme y emprender, ser mi propia jefa”. Durante dos años hizo ambas cosas en paralelo y un día llegó el momento en el que se sintió lista y preparada para hacer la transición. “Confiaba en mi emprendimiento, en mi marca, y decidí dedicarme de lleno a ella. Mi misión es seguir creando amuletos con sentido: japa malas, collares y pulseras con piedras semipreciosas, que ayuden a elevar nuestra vibración y puedan acompañar a cada uno en su proceso”.
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Las personas que llegan a 108 malas de alguna manera están en el camino del crecimiento espiritual y en la búsqueda de una conexión más profunda con ellos mismos, y es por eso que Euge siente que resuenan tanto con sus diseños.
Como todos los emprendedores, Euge también se topa con algunas dificultades en su camino, algunas de ellas son la organización y la planificación. “Sé lo que quiero y voy en esa dirección, pero de alguna manera tuve que amigarme con las planillas de cálculo para poner foco en mis objetivos y en los pasos necesarios para concretarlos”.
Algo que no se esperaba cuando empezó con este proyecto fue la comunidad que se formó en las redes. “Te sostienen, te contienen y te ayudan para avanzar y para hacer crecer tu proyecto. Conocí y sigo conociendo gente hermosa”. Una meta que tiene es poder abrir su propio local o showroom.
Un consejo para alguien que quiera arrancar a emprender
“Emprender no es fácil, hay que ser flexible y estar preparado para tomar decisiones todo el tiempo. Creo que el crecimiento de una marca está totalmente ligado al crecimiento de la persona que está detrás de ese emprendimiento. Si crecés, si madurás y si estás listo, tu proyecto crece. Aprender a delegar es clave también para el crecimiento de tu marca. Y otra clave es capacitarse todo el tiempo”.
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