Morfilm: la fusion perfecta de gastronomia y entretenimiento
Morfilm Festival es el primer ciclo de cine en el que comes lo mismo que comen en las películas. Es un proyecto cultural que Flor Mendez creó junto con Zaca Kesselman, su socio, y Kevin Espinoza, su director de arte. Flor tiene 25 años, es licenciada en Gestión de Medios y Entretenimientos y trabaja en marketing y producción.
Este proyecto nació con la idea de poder acercar el cine a un público más masivo a través de una propuesta gastronómica. “También, a partir de la idea de que a veces ver comida en una película nos da hambre y pensar en poder probar esos sabores que vemos en la pantalla es una idea espectacular”.
La idea fue tomando fuerza en la idea de sus creadores pero no encontraban la forma de hacerla realidad. “Creo que toda la fuerza que le pusimos a encontrarle la vuelta poder realizar la idea una vez, fue el motor que nos impulsó a pensar en algo a largo plazo, organizarnos y emprender.”
Se trata de una idea que une dos experiencias y busca potenciarlas. “Morfilm no se trata de ver una película y comer algo, ni comer un buen plato y acompañarlo con una película, sino que es una fusión que toma lo mejor de ambas. La experiencia es completa”. Es disfrutar de una buena película probando sabores únicos que están pensados para imitar exactamente los que hay en cada escena. “Además, Morfilm en casa (la versión delivery) es una experiencia que sale de lo común e ideal para el momento que estamos viviendo, que pueden disfrutar personas de todas las edades”.
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“En la versión en vivo del evento, una dificultad era poder encontrar espacios en los que quienes venían a vivir la experiencia estuviesen cómodos para comer y disfrutar de una película”. Luego se toparon con otras dificultades, como la elección de los proveedores.
“Durante las primeras ediciones, nos asociábamos con distintos proveedores gastronómicos para crear cada nuevo menú. Eso nos suponía un desgaste y empleo de tiempo ya que teníamos que crear una nueva dinámica de trabajo cada vez. Luego pudimos asociarnos con un proveedor fijo que nos asegura la calidad y versatilidad que el proyecto necesita”.
Otra dificultad con la que se toparon a medida que el proyecto iba creciendo, fue encontrar la forma de comunicar y vender su servicio sin infringir ninguna norma de propiedad intelectual.
“Para eso, desarrollamos una estética propia. Hicimos producciones de fotos con un gran trabajo de arte para lograr transmitir el espíritu de cada film y cada universo sin usar fragmentos de los mismos”.
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Su mayor logro hasta el día de hoy fue posicionarse como marca y afianzar la relación con su público. “Hoy por hoy nos llegan mensajes de clientes y de amigues cuando algo les hace acordar a Morfilm, por ejemplo”
Algo que como todos no se esperaban cuando arrancaron con este proyecto fue la pandemia. “Al principio nos hizo creer que iba a ser el fin del proyecto. Pero no imaginábamos que íbamos a lograr readaptarnos al contexto y, sobretodo, crecer de la manera en la que lo hizo Morfilm”
Su meta es poder llevar Morfilm a otros países.
Un consejo para alguien que quiera arrancar a emprender
“Que no se case con un formato. Una idea puede moldearse y adaptarse para realizarse y para sobrevivir en el tiempo”
“Nuestra última edición fue en Diciembre y desde entonces recibimos incontables mensajes diciéndonos que nos extrañan, que nos descubrieron tarde y que no ven la hora de que volvamos.
Eso nos llena de alegría y nos hace sentir responsables de aportar nuestro granito de arena a este momento tan extraño que nos toca vivir, y seguir brindando una experiencia que a la gente le genera alegría”
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