Pocket Cakes: el amor por la cocina que se convirtió en emprendimiento

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Con una pasión por la cocina desde chiquita, Florencia Anatrini, creó Pocket Cakes con 19 años recién cumplidos. Hoy, 22 años, su emprendimiento tiene casi 3.000 seguidores y trabaja con Rappi, la empresa de delivery hace ya más de un año.

¿Cómo comenzó Pocket Cakes?

“Siempre desde chiquita me gustaba cocinar, para mi cumpleaños cocinaba siempre por ejemplo éramos 10 capaz cocinaba para 20/30 personas. Pero bueno Pocket Cakes en sí empezó porque en el 2016 yo termine el colegio, no vivía acá, yo soy de Bariloche, y en el 2017 me vine para Buenos Aires. Empecé el CBC para kinesiología, me gustaba la carrera pero en si no estaba ni muy segura de venir para Buenos Aires ni de si esa carrera era la ideal para mi”, cuenta la emprendedora. “Cuando termine ese año el CBC se me ocurrió hacer tortas o postres, de ahí salió el nombre Pocket Cakes, porque en realidad empecé haciendo postrecitos en potes chiquititos” explica.

“Después por un tiempo lo deje porque se me complicaba con la facu, hasta que el año pasado cuando deje de trabajar en una heladería que había estado por un año, decidí arrancar de vuelta, ponerle un poco mas de onda y aunque no pretendía que sea un trabajo fijo ni nada quería hacer algo más aparte de la facultad. Ese mismo año, 2019, en octubre o noviembre me llamaron de Rappi, la empresa de delivery ofreciéndome estar en su plataforma”. Florencia dudó al principio trabajar con esta gran plataforma pero sintió que era una oportunidad única que no podía dejar ir, “de ultima, si se me complicaba mucho, les decía que no, pero no podía dejar pasar esta chance”. Hoy admite que esta oportunidad la ayudó mucho y más en estos tiempos de pandemia. “En la cuarentena crecí mucho, antes capaz tenía un pedido o dos de vez en cuando y ahora mínimo tengo 5 pedidos por semana, que es un montón”

Pocket Cakes en sus comienzos

Si bien Pocket Cakes no nació por una necesidad económica, Florencia cuenta que en este año de inestabilidad para muchos, su emprendimiento le dio una ayuda importante. “Emprender y todo lo que implica siempre da miedo, yo tengo la suerte de vivir acá con mi hermana y que mi familia nos ayude con el alquiler pero, ellos viven del turismo y  este año que pasó, no fue nada fácil, entonces Pocket Cakes fue de una gran ayuda en ese sentido” 

Como muchos, la pastelera tiene sus dificultades a la hora de emprender, y una de ellas es la presencia en las redes sociales “me cuesta mucho el tema de la constancia en las redes, por suerte, la fotografía y todo eso me gusta mucho y lo manejo bien pero el encontrar el momento para publicar esas fotos o interactuar con los seguidores me cuesta”

Emprender tiene sus lados positivos también, Florencia nunca se hubiese esperado crecer de esta manera “el tener si o si pedidos por semana o que la gente me hable y tener que decirles que no puedo tomarles el pedido porque no tengo mas lugar es algo que nunca me hubiese imaginado”

Un consejo para aquellos que quieren arrancar a emprender

“Más que nada animarse, y tirarse a la pileta, porque aunque no es fácil, y nunca es acorde al plan que uno tiene, al contrario, vale la pena”.

Florencia cuenta que el día que empezó con esto le pidió a su papá un poco de plata y con sus ahorros fue y se compró un bowl, una espátula, un maple de huevos y los potecitos para los postres. “Así empecé y si no me hubiese animado no estaría donde estoy ahora”.

“Creo que nadie que haya emprendido algo te diga que es fácil, o que todo está asegurado porque todo lo contrario pero tiene su gran satisfacción poder decir “todo esto lo hice yo” sentir que la gente confía en mí para su torta de cumpleaños o reunión o lo que sea”

La emprendedora termina contando que Pocket Cakes se destaca por hacer todo lo que hace con amor y en especial lo estético “en eso me esfuerzo mucho, obvio que en los sabores y calidad ni hablar, porque la torta puede ser linda pero si no hay buenos productos de materia prima no sirve. La comida de por si en nuestra cultura es algo que compartimos mucho entonces hacerlo lindo suma bastante”