El negocio de las figuritas de fútbol
De la pasión popular al emprendimiento: cómo las pymes pueden aprovechar el fenómeno
Una tradición que se reinventa
Las figuritas de fútbol son parte del ADN argentino. Desde los álbumes de los años 70 hasta la fiebre mundialista de Qatar 2022, coleccionar figuritas se convirtió en un ritual compartido entre generaciones. Lo que parece un juego infantil es, en realidad, un negocio multimillonario que combina nostalgia, cultura popular y marketing.
El boom y la escasez
Durante cada Mundial, la demanda se dispara. En 2022, kioscos agotados, largas colas y reventa en redes sociales mostraron que el mercado de figuritas no solo es masivo, sino también altamente especulativo. La escasez controlada de ciertas piezas genera un mercado paralelo donde los precios se multiplican.
“Las figuritas son parte de nuestra identidad futbolera. No es solo completar un álbum, es compartir un código cultural”, decía un kiosquero porteño en plena fiebre mundialista.
Un negocio con múltiples capas
- Editoriales internacionales como Panini concentran la producción oficial.
- Kioscos y librerías siguen siendo puntos de venta clave, aunque cada vez más desplazados por plataformas digitales.
- Mercado secundario: la reventa de figuritas difíciles se convirtió en un negocio paralelo con márgenes altos.
- Ediciones especiales: cromos brillantes, limitados o conmemorativos potencian la especulación y atraen a coleccionistas adultos.
Oportunidades para emprendedores argentinos
El fenómeno abre puertas para pymes y emprendedores que quieran sumarse:
- Distribución alternativa
- Negocios de barrio pueden convertirse en puntos de venta oficiales o complementarios.
- Asociarse con editoriales o distribuidores locales para garantizar stock.
- Espacios de intercambio
- Organizar ferias de figuritas en clubes, plazas o galerías comerciales.
- Cobrar entrada simbólica o generar consumo adicional (cafetería, merchandising).
- Merchandising complementario
- Crear productos asociados: fundas para álbumes, cajas de colección, posters personalizados.
- Ofrecer kits familiares que incluyan figuritas + accesorios.
- Ediciones temáticas propias
- Desarrollar álbumes alternativos con temáticas locales: historia de clubes argentinos, ídolos barriales, ligas juveniles.
- Esto permite diferenciarse y captar públicos específicos.
- Venta digital y reventa organizada
- Plataformas de e-commerce y redes sociales son canales ideales para comercializar figuritas difíciles.
- Un emprendedor puede armar un negocio de “curaduría de figuritas”, ofreciendo packs seleccionados.
Más allá del fútbol
El modelo de negocio se expande a otras temáticas:
- Series y películas: colecciones de cultura pop.
- Historia y educación: álbumes sobre próceres, ciencia o fauna argentina.
- Música y cultura juvenil: figuritas de bandas, influencers o ídolos locales.
Cada temática abre un nicho distinto, con potencial para que emprendedores creen productos propios o alianzas con editoriales.
Conclusión
El negocio de las figuritas en Argentina es un espejo de la cultura nacional: pasión por el fútbol, creatividad comercial y un mercado que oscila entre el juego y la especulación. Para emprendedores y pymes, la oportunidad está en sumarse con propuestas innovadoras: distribución, ferias de intercambio, merchandising, ediciones temáticas o venta digital.
Lo que parece un simple pasatiempo infantil puede transformarse en un emprendimiento rentable y culturalmente relevante, capaz de conectar con la emoción de millones de argentinos.
