“El mundo emprendedor te enseña a rebuscártelas y ser súper creativo e ingenioso”

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Flica es una marca que ofrece todo para crear un espacio de Home Office dónde el diseño y la sustentabilidad se fusionaron para lograr productos lindos y por sobre todo funcionales. 

Pero, ¿Cómo nació este proyecto? “Un domingo lluvioso en Marcelo T, Departamento de estudiante, mi hermana y yo aburridas y bajoneadas porque se acercaba el Lunes”, cuenta Caro, la creadora. Su hermana, alumna de Arquitectura y ella recibida hace poco de Lic. en Economía, trabajando para Campari, sin mucha motivación. “La verdad es que nunca me gustaron mucho las empresas, pero tampoco era opción quedarme quieta, no sabía muy bien para que caminaba sin un destino claro”. agrega.

Fue ese Domingo que Caro la miró a Flori, su hermana, usando el mouse arriba de un cartón que le había sobrado de una maqueta y le dijo: “Che, no podes usar un cartón! vas a ser arquitecta” y fue ahí donde surgió la idea de hacer mouse pads lindos “con onda”, para estudiantes. Esa misma tarde Flori ya había decidido que serían de ecocuero y grabados con láser, “yo no entendía mucho la verdad, pero estaba entusiasmada por hacer algo juntas”. 

Lunes por la mañana, Caro se fue a trabajar y Flori fue a buscar las telas para hacer las muestras. Conocían un proveedor de corte láser, “que siempre estaba al pie del cañón para probar cosas nuevas”. Y fue Enrique quien les hizo los primeros pads. “Todo divino hasta que vimos que el láser grababa buenísimo del lado de arriba, pero quemaba atrás, y así no se podían vender”. “Como todo obstáculo primero viene la desesperación, luego la frustración y finalmente, si el proyecto tiene empuje, la solución. Y ahí aparece nuestra mamá, que con mucha paciencia nos ayudó a encontrar la solución, que no sería la definitiva pero sí la que nos permitió vender los primeros diseños”. 

Flori armo la cuenta de Instagram y el 4 de Septiembre de 1019 la lanzaron. Ella, estudiante de Arquitectura, rápidamente empezó a recibir mensajes de sus compañeros para convertirse en sus primeros clientes. Se empezó a correr la voz, y varios alumnos  de FADU les encargaron el suyo. 

Pasaron 4 meses y seguían fabricando, de a poquito pero sin pausa. “Llegaba fin de año y Flori se volvía a casa, San Martin de los Andes, a pasar el verano con mi familia y en Febrero la esperaba una gran aventura, el famoso Intercambio, se iría a Roma por un semestre a estudiar Arquitectura con un grupo de amigos. Fue así que le pasó la posta a mi novio, hoy ya casi arquitecto también. El 2020 nos recibió juntos al mando de Flica, sin saber nada de lo que se vendría pocos meses después”.

Llega verano y Caro estaba en San Martín, se había quedado varada con un carry on de verano y con la ayuda de su familia decidió renunciar a su trabajo. “No voy a mentir, me inundaban los miedos, tenía mil fantasmas en la cabeza que me sacaban el sueño y la frase “¿y ahora qué?” pasó a ser la más nombrada”.

Pero los planetas se alinearon y con la ayuda de muchísimas personas “entre ellas una amiga muy especial que hasta el día de hoy me da consejos de todo tipo, y me asesora con todo, contactamos a Delfi de @tipsytocs que estaba remodelando su espacio de trabajo, para preguntarle, sin entender que estábamos haciendo porque jamás le habíamos hablado a nadie, si se copaba en recibir un pad de Flica para que la acompañara en sus días de Home Office, y sin esperar nada, Delfi de un enorme corazón nos contestó que sí, que claro, le habían encantado”. Ella sin saberlo eligió un producto, la famosa “alfombrilla” que no tenían muy presente, de hecho no había vendido ninguno hasta ese momento, y así fue cuando mostró nuestros productos en su cuenta, Flica explotó. “No les voy a mentir tenemos más de 100 solicitudes de mensaje, los seguidores no paraban de subir y los pedidos habían excedido todo tipo de stock”

Pero, volviendo a la situación en la que se encontraban: El novio de Caro en Buenos Aires con su familia, Caro en San Martín, el país parado en media pandemia, todo cerrado. “No nos impidió anotar en un excel todos los pedidos que superan las 2 cifras, pero no éramos conscientes de lo que nos íbamos a encontrar al otro día cuando quisiéramos comprar los materiales para hacer los productos y mandarle, como fuera, a Enrique para que pudiera grabarlos. Un tobogán de emociones, la felicidad, las ganas y el positivismo  fueron tan grandes que no sabemos cómo, salieron todos los pedidos a destino”. 

Flica es lo que es hoy porque tuvo ayuda de mucha gente. “Mi suegra nos prestó su casa para hacer el taller, depósito y punto de retiro. Delfi que con enorme generosidad nos abrió la primera puerta y por supuesto a cada uno que confió y eligió Flica para hacer sus espacios de trabajo rincones que inspiran, repletos de orden, paz y armonía”.

Los meses que siguen son de crecimiento, aprendizaje y sorpresas que les trajo este mundo emprendedor. “Como Delfi, se cruzaron muchas personas hermosas que nos dieron una gran mano, como Deb, Clari, Agus, Flor y muchas otras que no quiero dejar de agradecer”.

  Caro destaca por sobre todas las cosas el amor que reciben desde el minuto cero de todas las personas que los siguen, los apoyan y los motivan a seguir creando. 

Desde chica, Caro hacía cosas con sus manos y las vendía, pulseritas en la playa, coser cuellitos y venderlos en locales de San Martín. “Idear, crear y vender me apasionaba, me mantenía viva y lo había perdido”.

Lo que la llevó a decidirse a emprender, aunque lo hiciera unos meses después, “fue un viaje en el 152 volviendo de Campari, cuando mire por la ventana y me di cuenta que no estaba creando ni pensando en hacer cosas que me hicieran feliz. Se me habían apagado las ideas, y eso me hizo alentarme y darme cuenta que algo no estaba bien, que no era lo que quería”. 

“Acá se hace presente una persona que quiero mucho, Laura, profesora de Economía del Colegio Secundario que me quedó muy marcada y hoy la atesoro y la uso cada vez que algo me hace dudar: “Palo, Palo y a la bolsa”, y así es hay que animarse, es mejor que sea imperfecto y que suceda, ir por eso que nos motiva, que nos enciende la chispa interna a arrepentirnos luego por no haberlo hecho. Hacerlo aunque sea por miedo, pero hacerlo. Fracasa el que no lo intenta, el resto no es más que un aprendizaje, experiencia y la experiencia hace al proceso, construye el camino”.

“La pandemia, el encierro y las horas con nosotros mismos nos llevó a repensar tantas cosas y darnos cuenta que hoy es lo único cierto, que los planes, los objetivos y las proyecciones pueden dar un giro 360° de un día para el otro. Sumado que mi familia siempre apoyó la idea de hacer algo propio, que nos permitiera elegir, ser dueños de nuestro tiempo y destino”.

Flica tiene algo que no tienen otras marcas y es propósito. “No es solo una marca de productos, busca crear espacios de trabajo o estudio que inspiran. Crea productos estéticos, pet friendly, pero sobre todo funcionales. Cuidamos cada detalle, la calidad tiene que ser siempre la mejor siempre que se pueda con los recursos disponibles. Todo cambio que sea para mejor se hace, sin dudarlo. Jamás nos quedamos quietos, entendemos que el cambio es parte del crecimiento y por eso nuestros productos siempre van a estar en constante evolución. Buscamos cuidar a nuestros clientes, creemos que cada persona es única y por tal motivo no existe una solución estandarizada, todo lo adaptamos para brindarles lo que vinieron a buscar”.

Todos tienen dificultades a la hora de emprender. “Nosotros creemos que absolutamente todo tiene solución, por ahí no en el corto plazo, pero todo se resuelve de alguna forma y eso hay que aprenderlo para no frustrarse o perder energía en el no se puede, porque si se puede y todo llega”. Pero si, en flica tuvieron y tienen mil dificultades porque quieren hacer todo y más, sumado a que la exigencia los supera y buscan lograr la perfección en todo lo que lanzan. “Es ahí donde muchas veces nos encontramos con escasez de maquinaria, materias primas o costos muy elevados para desarrollar algo nuevo o mejorar algún producto ya existente”. Pero siempre hay una segunda opción “El mundo emprendedor te enseña, a los golpes a veces, a rebuscarselas y ser súper creativo e ingenioso. Amamos hacer productos nacionales, y en la mayoría de los casos, necesitamos ayuda de muchísimos proveedores para concretarlos. Esto último es lo que más nos gusta del proceso, ser consciente de que sin trabajo en equipo no hay nada. Valoramos y cuidamos mucho cada vínculo que entablamos”. 

Su mayor logro como marca fue y sigue siendo crear una marca que sea elegida, re elegida y recomendada por cada uno de nuestros clientes. “Es ahí cuando te das cuenta que algo bien estás haciendo. Cada vez que recibimos un mensaje de un cliente feliz por su pedido agradeciéndonos, felicitándonos o incluso diciendo que es más de lo que esperaban nos motiva a seguir mejorando y a crear cosas nuevas”.

“Que haya al menos un producto nuestro en todas las provincias de Argentina es algo que nos hace sentir muy orgullosos, y por supuesto no estaba en nuestros planes, pero sí en nuestros sueños”. 

Algo que no se esperaban cuando arrancaron con este proyecto es que Staples los iba a elegir para vender sus pads en sus locales. “Eso si, todavía no me lo creo”.

“Un día estaba contestando solicitudes de mensajes y abrí la de Flor, que decía si le podía enviar información mayorista, que ella trabajaba en Staples y estaba interesada en sumar nuestros productos a su mix. Leí el mensaje y salté de la emoción, dije tengo que festejar que nos hayan contactado, no? Y ahí empezó ese vínculo que todavía me hace latir fuerte el corazón” cuenta Caro.

Un consejo para alguien que quiera arrancar a emprender 

“Sí, que aunque sea con todo el miedo del mundo, lo hagan. Que se animen a emprender, siempre es mejor hacerlo cómo sea que arrepentirse luego por no haberlo intentado. Que no se abrumen por creer que hay que tener todo pensado, planificado y perfecto para empezar, porque las cosas se van acomodando con el hacer. Vas aprendiendo en el camino, y lo más lindo, es que no estás solo. Vivimos repletos de estructuras, paradigmas, prejuicios y muchos otros fantasmas que no hacen más que ocultar nuestros talentos, nuestras virtudes, eso que nos hace vibrar. Por supuesto que no va a ser fácil… ¿Qué es fácil?, tememos a lo desconocido y lo creemos imposible, pero NO! te juro que del otro lado del muro hay un mundo repleto de personas maravillosas, dispuestas a ayudar, a dar sin esperar nada a cambio, caminando juntas con un mismo objetivo. ¿Miedo al fracaso?, ¿al qué dirán?, NO!, fracasa aquel que no lo intenta. Puede salir mal, por supuesto, vas a cometer mil errores, te vas a confundir, te vas a encontrar con muchísimos obstáculos, pero todo eso se llama experiencia, y la experiencia hace al proceso, construye el camino. Si no encontrás palabras de aliento o apoyo en las personas que te rodean, no te frustres, no creas que lo hacen con maldad, simplemente, no todos elegimos lo mismo pero no por eso dejes de hacer lo que verdaderamente te hace feliz. Somos dueños de nuestros sueños y vinimos a este mundo a cumplirlos! Tené miedo, pero hacelo igual”.