Como funciona el primer supermercado sin colas ni cajas de la Argentina
La tecnología avanza a gran velocidad y, sin duda, redefine a toda la sociedad. Y como era de esperar, el venta minorista no es una excepción. Uno de los sectores que empezó a dar los primeros pasos de cambio en nuestro país fue el de los supermercados.
Con el objetivo de dar respuesta a las necesidades -que vienen de la mano de la nueva normalidad- algunas marcas han ido incorporando dispositivos técnicos que no solo mejoran, sino que hacen más efectiva la experiencia de compra. Así nació MiniGo, una propuesta comercial que tiene un mes y que se presenta como el futuro de este tipo de inmuebles comerciales.
El nacimiento del proyecto surgió poco antes del inicio de la pandemia, allá por 2019. En ese momento, Eduardo Koglot (61 años), quien ha estado en el supermercadismo, pensó en plasmar en Argentina la última tendencia a nivel mundial en este rubro, que tuvo a Amazon Go como principal referente internacional: supermercados sin colas ni cajeros.
Hace solo unas semanas la firma MiniGo inauguró en nuestro país el primer autoservicio inteligente en el barrio porteño de Colegiales (Concepción Arenal al 2900). “Dimos los primeros pasos en 2019. En ese momento, uno de los socios principales quería hacer un lugar como Amazon Go y, debido a mi conocimiento en la materia, me llamó. Pero para llevarlo a cabo se requería mucho más que conocimientos del mundo de los supermercados. Fue allí donde contactamos con Alex Ali, un especialista en tecnología que supo poner en práctica todas nuestras ideas y fantasías. A día de hoy, el equipo que forma parte de esta marca reúne a unas 25 personas e incluye: ingenieros de visión, programadores, diseñadores 3D, profesionales del retail y personal de tienda.”, explica Koglot.
El empresario sostiene que este tipo de negocios no requiere de grandes espacios físicos. Se trata de tiendas que cuentan con una superficie aproximada de 50 metros cuadrados de hall e igual número de almacenes. “Hay un surtido de 400/500 artículos ofertados (alimentación, bebidas, productos de limpieza y perfumería). Cada tienda cuenta con nada menos que 40 cámaras y sensores de peso repartidos en cada una de las góndolas. Este es administrado por una plataforma virtual que administra el “backend” (es la parte del desarrollo web o app que asegura que toda la lógica de un sitio funcione correctamente) de las tiendas, tiene control de inventario automatizado, precios, promociones y caducidades”, dice la especialista.
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Pero esto, que es fácil de explicar, tomó mucho tiempo para que se pusiera en práctica de manera efectiva. Los trabajos a desarrollar desde el software elegir, distribuir y parametrizar los hardware Tomó más de un año. “Aquí se invirtieron aproximadamente US$900,000 (de amigos y familiares) y mucho, pero mucho, trabajo. Lo que llevó más tiempo fue la creación de góndolas inteligentes, ya que no existe tecnología que se pueda importar, pero todo fue un desarrollo de nuestro equipo de profesionales”, explica Koglot. Y agrega: “Nuestra fuente de inspiración a nivel estético y funcional fue Amazon Go, pero debo aclarar que el modelo de negocio es una creación tan original como propia.”.
A través de la aplicación MiniGo y la creación de una cuenta personal, se registra el cliente y sus datos bancarios. Con esta app podrás acceder a la tienda, comprar, retirar con la mercadería y el pago será acreditado en tu cuenta bancaria. Eduardo, su creador, lo cuenta así: “Para entrar a comprar es necesario instalar la app, crear una cuenta y escanear el código QR en la puerta. Una vez dentro, se eligen los productos que se actualizan automáticamente en la app a medida que se retiran de los lineales. Después de hacer toda la selección, solo tienes que ir a la puerta de salida y el sistema genera el pago a tu método de pago registrado antes de salir”, dice el CEO de MiniGo. Además, adelantó que ya están trabajando en una nueva forma de ingreso con tarjeta de crédito y débito para quienes no deseen descargar la app en su celular.
A más de un mes de su puesta en marcha, Koglot sostiene que no existe una estancia media en el local, pero que -sin duda- la experiencia de comprar en estos supermercados inteligentes no tiene comparación con la de los supermercados convencionales. “Aquí el tiempo de permanencia varía dependiendo de la compra que haga cada usuario. Pero una cosa está clara: todo el tiempo que se pierde en la fila de caja de cualquier supermercado, aqui te lo ahorras”.
A la hora de pensar en la apertura, nada se dejaba al azar. La ubicación se estudió tan a fondo como los componentes tecnológicos que se instalaron en la tienda. “Para abrir el primer MiniGo, buscábamos un lugar que tuviera una población que no solo fuera muy activa, sino que también tuviera muy buen poder adquisitivo. Además, el local debía estar ubicado en una arteria transitada”, explica el dueño del supermercado.
Sobre estiman que la amortización de la inversión podría tomar, como máximo, unos 18 meses. “Estoy convencido de que los locales autónomos van a tener un desarrollo exponencial en los próximos tres años. Hoy en día, la mayoría de los grandes minoristas Las empresas internacionales están desarrollando negocios autónomos donde la inteligencia artificial manda. Desde Estados Unidos hasta Oriente, pasando por varios países europeos, hay proyectos de este tipo funcionando a la perfección. Nuestro siguiente paso será abrir -dentro de dos o tres meses- otra tienda en el norte, concretamente en Pilar. Por ahora puedo decir que en Latinoamérica seguimos siendo los únicos”, concluye Koglot.