12 lugares poco conocidos para descubrir de Argentina

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Argentina es dueña de un sinfín de paisajes. Desde extensos kilómetros de playa a la imponente Cordillera de los Andes. También cuenta con maravillas naturales que son reconocidas a nivel mundial como las Cataratas de Iguazú y el Glaciar Perito Moreno.

Pero en su vasto territorio, siempre hay algo nuevo para conocer. La naturaleza nunca deja de sorprender. Es por eso, que los invitamos a dejar de lado los destinos tradicionales para sorprenderse con lugares ocultos que cuentan con una belleza única.
A continuación, 12 lugares poco conocidos que vale la pena visitar.

1. Cono de Arita, Salta

Esta pirámide es la gran protagonista del Salar de Arizaro, el tercero más grande del continente y que se sitúa a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar en Salta.
Entre las poblaciones de Caipe y Tolar Grande y entre kilómetros y kilómetros de sal negra aparece imponente el Cono de Arita. Es una geoforma de 200 metros de altura de origen volcánico. Varios estudios demostraron que es un volcán que no tuvo la fuerza suficiente para estallar, por lo que no posee cráter.
Por los restos hallados en el lugar, se cree que el cono fue un centro de ceremonias de quienes habitaron la zona antes de la llegada de los incas.
Para acceder, se necesita contar con un vehículo 4X4 o contratar una excursión. 

2. Cascada Cifuentes, Buenos Aires

También llamada Cascada de Aldaya, es el salto de agua más alto de la Provincia de Buenos Aires. Alcanza los 8 metros de altura. Se ubica en el curso inferior del Río Quequén Salado, entre los partidos de Coronel Dorrego y Tres Arroyos.

El paisaje es rocoso y está rodeado por una zona de bosques. Invita a practicar actividades deportivas y recreativas como: natación, kayak, trekking y diferentes actividades acuáticas.

Además, cuenta con una bajada con playa desde donde se puede apreciar la cascada y especies autóctonas del lugar. Es habitual el avistaje de una gran variedad de aves tales como loros, gansos y patos. 

3. Cerro Alcázar, San Juan

Este accidente geográfico, se ubica en el departamento Calingasta. Por sus particularidades paisajísticas y geológicas, fue declarado Monumento Natural de la provincia de San Juan.

Su extraña forma y colorido crean una vista única convirtiéndose en una parada obligada para quienes visitan la zona. 
El cerro está constituido por materiales sedimentarios cuyo pasado se remonta a comienzos de la era mesozoica. Sus colores se deben a sedimentos de la edad Triásica.

4. Campo de Piedra Pómez, Catamarca

Es un sitio que deja estupefactos a todos sus visitantes. Su geografía se asemeja a “olas petrificadas”, con colores que varían según el momento del día. Van desde un tono anaranjado pasando por amarillo, hasta llegar al blanco típico de la piedra.

Se encuentra en el departamento de Antofagasta de la Sierra, a 63 km de la villa de Antofagasta y a 10 km de la localidad de El Peñón, a una altura promedio de 3.000 metros sobre el nivel del mar.

Para llegar, sólo es posible hacerlo en vehículo 4×4. Si no se cuenta con uno propio, hay excursiones desde la localidad de El Peñón, Antofagasta, en Belén, o desde Santa María.

5. La Buitrera, Río Negro

A 30 km de la ciudad de Bariloche, se encuentra el Cerro La Buitrera, un lugar que irrumpe con el armonioso paisaje montañoso y el famoso lago Nahuel Huapi. 
En medio de la estepa aparece una formación rocosa conocida como La Buitrera.
Se trata de un cerro de unos 1.600 metros sobre el nivel del mar con numerosos agujeros. En ellos encuentran un refugio los cóndores.

6. Termas del río Jordán, Jujuy

En el cauce del río Jordán y en medio de la yunga jujeña, muy cerca de la localidad de San Francisco, se encuentran unos piletones de un intenso color turquesa con agua termal, cuyos minerales la hace muy beneficiosa para las enfermedades reumáticas y de la piel.

Son tres piletas naturales de una profundidad de entre 40 centímetros y 2 metros en las que está permitido bañarse. El paisaje, entre vegetación y cascadas, es alucinante. 

Para llegar, no se puede utilizar vehículo. Hay que hacer una caminata o una cabalgata. El trekking es de 2 horas y media aproximadamente. La dificultad es media en su mayor extensión y aumenta en la zona de descenso al río Valle Grande.

Se recomienda ir con un guía del lugar y a la hora de bañarse, tener sogas para sujetarse ya que sobre las piedras crece verdín, lo cual hace que las superficies sean sumamente resbaladizas y el riesgo de caídas muy alto.
A tener en cuenta: la época ideal para visitarlas es de abril a octubre, ya que en temporada de lluvia el acceso puede estar cerrado. 

7. Reserva Laguna brava, La Rioja

Es un espejo de agua ubicado en la puna a más de 4.200 metros sobre el nivel del mar. Está dentro de la Reserva Provincial Laguna Brava en el Departamento Vinchina.
La laguna alberga aves migratorias, especialmente flamencos rosados, y fauna de altura, como vicuñas y zorros andinos. En 2003, fue declarada sitio RAMSAR por ser uno de los humedales más importantes de la región.
La postal que crea el reflejo de la Cordillera de los Andes y las aves rosas sobre la imponente cuenca, es de las más lindas de La Rioja y atrae a miles de turistas al año. Solo se puede llegar al lugar con guías autorizados y en horarios limitados. La época estival es el momento ideal para conocer esta belleza natural, ya que en invierno suele haber nieve. 

8. Volcanes de Pocho, Córdoba

Entre las sierras y ríos, está uno de los paisajes más desconocidos de nuestro territorio nacional. Se trata de cinco volcanes extintos. Según los últimos estudios hechos por investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba, toda la región supo ser una gran caldera volcánica, es decir, que aunque se los conoce como volcanes en realidad son domos.
La formación principal es el Ciénega, de 1.300 metros de altura y de forma cónica; el cerro Poca, de 1600 metros, oculto entre los denominados cerros Azules; y el Yerba Buena, que con sus 1.760 metros sobre el nivel del mar, es el punto más alto de las Sierras de Pocho.
Los volcanes de Pocho están rodeados de las palmeras de Caranday, generando una escenografía que parece la de algún lugar exótico, a pesar de ser completamente nativas de Córdoba.

9. Salto del Agrio, Neuquén

Si bien Caviahue está asociado al turismo invernal ya que su centro de esquí se posicionó como uno de los más visitados entre los argentino, este destino, es más que solo nieve. 
Uno de los atractivos naturales más destacados es el Salto del Agrio. Una imponente cascada de unos 45 metros, enmarcada en un amplio cañón formado por sucesivas coladas de lava, debido a la antigua actividad volcánica de la zona. 
El agua cae en una especie de olla gigante llena de colores producto de los minerales que arrastra el agua y la vegetación.

10. Puente del diablo, Jujuy

En el pueblo Tres Cruces, entre la Puna y la Quebrada de Humahuaca,  a 4.100 metros sobre el nivel del mar, está la formación geológica que tiene unos 65 millones de años.
En Puente del Diablo, es el protagonista de un mito popular que sostiene que lo construyó el diablo luego de salvar a tres soldados de sus enemigos. A cambio, les pidió su alma. 

Sin embargo, según los expertos, el puente natural se formó por la erosión de la lluvia y los fuertes vientos.

Conocerlo no es fácil. Hay que hacer una travesía a pie de cinco horas considerada de dificultad alta. Es necesario contar con buen estado físico y ropa apta. 

11. Dunas de Tatón, Catamarca

En Tatón, una localidad del departamento Tinogasta, en el oeste de la provincia de Catamarca, está un inmenso arenal de dunas que ocultan un tesoro: la duna “Federico Kirbus”, la más alta del mundo

Lleva el nombre de su descubridor, un periodista, escritor y divulgador de la geografía, historia y curiosidades de Argentina y Sudamérica. 

Esta duna posee 1.230 metros, su base está a 1.615 metros sobre el nivel del mar y su cima a 2.845 metros. 

Toda esta formación geológica deja con la boca abierta a quienes la visitan. La actividad preferida de los turistas es el sandboard. Varios se divierten dando saltos acrobáticos para obtener la postal más original. Quienes prefieren la tranquilidad optan por caminar la zona y fotografiar el paisaje. 

12. Tierra de Colores, Santa Cruz

Esta es una verdadera joya escondida. Pocos saben de su existencia. Que la tierra tenga numerosas tonalidades es lo que espera cualquier turista que pasea por Jujuy, pero en el sur del país es un paisaje único y sorprende a cualquiera que lo encuentre.

Junto a la emblemática Ruta Nacional 40, unos 56 kilómetros al sur de la localidad de Perito Moreno, un cartel de madera tallado anuncia el portal de acceso a esta atracción secreta. 

En medio de la meseta y el paisaje estepario, se abre una grieta gigante, que revela los colores del corazón de la tierra. El rojo, morado y rosa contrastan con el ocre casi amarillo, el verde agua y hasta el blanco.

Un sendero sin dificultades invita a caminar por un paisaje colorido que muchos consideran “lunar” aunque nunca hayan estado cerca del astro.
Además de su belleza, el sitio revela la evolución del planeta.