3 formas de impulsar la verdadera innovación a través de la diversidad

Cuando las empresas se diversifican en todos los niveles, van camino al éxito. Aquí te mostramos cómo hacerlo.

La fuerza laboral de hoy en día es más diversa en edad, género, experiencia y cultura que nunca. Los empleados van desde universitarios recién graduados hasta personas mayores con décadas de experiencia. El aumento del 200% en las oportunidades de trabajo remoto después de la pandemia ha convertido a «la oficina» en una red global de trabajadores multinacionales pero conectados. En 2023, los líderes empresariales tienen la tarea de unir a individuos muy diferentes y a menudo dispersos bajo objetivos específicos y compartidos — un componente esencial para el éxito de cualquier empresa que quiera alcanzar su máximo potencial.

Como líder empresarial durante más de 30 años, entiendo que gestionar esta nueva y dinámica fuerza laboral implica grandes desafíos. Pero bajo el liderazgo adecuado, las vastas oportunidades de una fuerza laboral diversa superan por mucho a los desafíos.

Impulsar la innovación a través de la diversidad se reduce a tres iniciativas clave:

1. Respetar los estilos de trabajo relativos de cada generación tanto como sea posible

Las empresas siempre han estado compuestas por personas de todas las edades, pero dados los rápidos cambios tecnológicos y culturales de las últimas décadas, las diferencias generacionales son sin duda más significativas que nunca. Comprender las necesidades y preferencias variables de los diversos grupos de edad es fundamental para gestionar a todos los empleados; por ejemplo, las generaciones más jóvenes tienden a estar más conectadas y comprometidas cuando trabajan en grupo a través de herramientas de alta tecnología, mientras que las generaciones mayores pueden preferir trabajar más colaborativamente en persona y con dispositivos más simples o tradicionales. Si bien los líderes buscan contratar empleados con las mentalidades adaptativas y habilidades complejas del futuro, esto no niega la necesidad de un conocimiento experiencial profundo de los veteranos de la industria.

Pero el cambio puede ser difícil, especialmente cuando la «norma establecida» a la que estamos acostumbrados se ve interrumpida por nuevas voces y procedimientos. Así como los empleados más jóvenes deben ser incorporados diligentemente a los equipos y sistemas existentes, los empleados mayores deben ser tratados con la misma paciencia y comprensión al aprender nuevos procesos, y siempre que sea posible, se les debe permitir trabajar de la manera más productiva para ellos.

En el entorno laboral ya no se trata de un enfoque de «talla única»; para impulsar los mejores resultados con cohesión y resistencia mínima, los líderes deben reconocer y acomodar las diferencias generacionales para crear un equipo capaz de alcanzar objetivos comunes mientras se mantienen fieles a los estilos y conocimientos de trabajo individuales.

2. Fomenta una cultura que haga que las diferencias de perspectiva prosperen

La filosofía del verdadero liderazgo es tan simple como la anatomía humana: todos tenemos dos ojos y dos oídos, pero solo una boca; los gerentes deben escuchar y observar más de lo que hablan, asegurándose de que todas las voces sean escuchadas. El objetivo es identificar las similitudes clave y aprovechar las diferencias para llegar a las soluciones más innovadoras.

Al manejar una fuerza laboral diversa, los líderes deben fomentar una cultura empresarial inclusiva que respete a las personas por lo que son, de dónde vienen y lo que aportan. De hecho, no solo los empleados prosperan en tales entornos inclusivos, sino que realmente los prefieren: tres de cada cuatro personas que buscan empleo prefieren empresas y compañeros de trabajo diversos.

Aunque es fácil predicar la inclusividad en los valores fundamentales de una empresa, esta misión no es auténtica hasta que los líderes guíen con el ejemplo. Los líderes deben evaluar las habilidades interpersonales con la misma importancia que las habilidades técnicas, buscando a aquellos con un deseo innato de aprender y respetar a los demás por sus diferencias.

La comunicación frecuente, abierta y honesta es el vehículo para todo cambio significativo. Los líderes nunca deben subestimar el poder de la retroalimentación de los empleados, por lo que deben crear espacios donde se anime a todos a hablar con franqueza desde su perspectiva. Estos espacios pueden tomar muchas formas, desde reuniones en las que participe toda la empresa, hasta eventos sociales y encuestas anónimas, pero esta corriente constante de aportes e ideas es el sustento de cualquier organización.

Cuando los empleados se sienten valorados y comprendidos, es más probable que sean de mente abierta y piensen de manera creativa, sabiendo que sus perspectivas no solo son bienvenidas, sino deseadas. Los líderes deben de recordar que todos son capaces de hacer una pregunta que nadie más ha considerado y es al intentar responder estas preguntas cuando ocurre la verdadera innovación.

3. Permite que la representación en la fuerza laboral diversifique a tus consumidores

No es solo que las empresas diversas disfrutan de un flujo de efectivo por empleado 2.5 veces mayor, sino que tienen una comprensión más extensa y profunda de una amplia variedad de consumidores. Para entender verdaderamente las necesidades y preferencias de su mercado meta, las empresas deben emplear personas que se identifiquen con esas demografías específicas. Sin esta representación dentro de la fuerza laboral, es demasiado fácil que las empresas pierdan contacto con sus audiencias previstas, lo que crea una desconexión fatal cuando las tendencias de los consumidores cambian con la rapidez del mercado.

Por supuesto, esta estrategia también funciona al revés: cuanto más heterogénea se vuelve una empresa, más se pueden considerar las idiosincrasias. Por lo tanto, cuando una fuerza laboral incluye personas de muchos orígenes, su audiencia de consumidores puede crecer en consecuencia.

Las diferencias entre los empleados no deben ser pasadas por alto o subestimadas, ya que las perspectivas variadas de individuos únicos proporcionan una imagen más completa de cómo la industria sirve a diversas identidades de consumidores. Esta estrategia de crecimiento es especialmente efectiva cuando las empresas diversifican en todos los niveles; de hecho, se ha demostrado que la diversidad multinacional en la gestión aumenta los ingresos anuales en un 19%, y los equipos ejecutivos con diversidad de género superan consistentemente a sus competidores homogéneos.