Las claves de Walter White para emprender (lo bueno y lo malo)

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Breaking Bad es una de las mejores series de todos los tiempos y Walter White es un crack de la metanfetamina. A pesar de ser un criminal, fue un genio de los negocios e incluso un gran emprendedor, es por ello que hemos decidido señalar algunas de las lecciones aprendidas por este personaje. Habrán muchos spoilers, así que quedas advertido.

El secreto está en un producto de calidad

Walter tenía que crecer y cuidar su negocio, es por eso que tuvo que ejecutar ciertas acciones un poco ilegales como la de ponerle una bomba a la silla de ruedas de uno de sus enemigos y así matar a dos por uno, al igual que atropellar a alguien y dejar morir a la novia de su socio –sí, solo algunas cosas fuera de lo común- pero su producto no hubiese llegado a ser tan aclamado si no tenía la calidad que lo caracterizaba. Sí, puedes recordarlo, ese precioso 99,1% de pureza en esos cristales de metanfetamina azules.

Los problemas siempre existirán, el truco está en saber cómo responder ante ellos

Varias veces podíamos sentir la gota de sudor correr por nuestra sien cuando Walter estaba a punto de ser descubierto –muchas más veces de las que queríamos ver, gracias por eso Vince Gilligan- pero siempre, gracias a su gran inteligencia, podíamos ver como salía ileso. Walter White es un pésimo ser humano, que no nos quede duda, no siguió nunca las reglas de la moral, pero sí siguió las reglas de un estratega. En la 5ta temporada podemos ver cómo idea un plan para rescatar a su imperio de metanfetaminas que nos hace recordar al modelo clásico de “cinco fuerzas” creado por el profesor de Harvard, Michael Porter, el cual se especifica en conocer cómo reaccionar ante la competencia.

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Este profesor expresa que: “la estrategia se puede ver como construir defensas contra las fuerzas competitivas o encontrar una posición en la industria en la que las fuerzas son débiles”. En ésta parte de la 5ta temporada, Walter, Jesse Pinkman y Mike Ehrmantraut roban 1000 galones de metilamina, ingrediente necesario para poder continuar haciendo la metanfetamina. Es aquí donde Declan, el rival de Walter, intenta negociar con Mike y Jesse para que se unan a él, y también ofrece que Walter lo haga para poder así eliminar su producto del mercado. Pero Walter tiene una mejor oferta: unirse a su bando con la condición de que será únicamente su metanfetamina la que se producirá. De esta manera, Walter logra salirse del negocio de la calle, para convertirse únicamente en fabricante, justo lo que quería.

Para emprender hay que tener una fuerte determinación

Desde el momento en que sabía que iba a morir, la actitud de WW cambió, y pasó de ser una persona asustada y acobardada a convertirse en un ser implacable, capaz de cualquier cosa.

Claro que esto hay que tomarlo con pinzas, su determinación se convirtió en una apisonadora destructiva, pero ¿te imaginas de lo que serías capaz si tuvieras esa determinación orientada hacia buenos propósitos? 

Actuar a pesar del miedo, tomar acción, no rendirse, buscar el modo de solucionar los inconvenientes y no detenerse hasta lograrlo. 

Estas son sin duda las cualidades de un emprendedor exitoso, siempre que no se mezclen con resentimiento, odio, excesivas ansias de poder y muy poco amor por los demás.

Si logras encontrar el equilibrio, serás imparable y no por ello tendrá que morir gente en el camino.

El liderazgo va más allá de ser un buen estratega

Un buen líder no sólo es calculador, sino que también necesita ser muy visionario, y eso a Walter le faltaba.

Un ejemplo claro de esto se da cuando cita una de las frases más épicas de la televisión y de la serie, en particular una de nuestras favoritas: “Ahora, dí mi nombre”, palabras que le dice a Declan. Su actitud prepotente alimentó la sed de venganza de sus rivales, por lo que podemos presenciar que si algo no tenía Walter era visión a largo plazo –pero sí tenía un potencial increíble para decir frases épicas-.

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Del resentimiento, nada bueno puede florecer

Y realmente en lo que falló Walter, más que en iniciarse en un negocio ilícito como es el de las metanfetaminas, fue el de hacer las cosas bajo un estado de resentimiento, cosa que fuimos descubriendo al pasar los capítulos, pues lo que pensamos en un principio fue que Walter era un pobre hombre desesperado por dejarle un sustento económico a su hijo con discapacidad y a su esposa embarazada, terminaría siendo un hombre con ansias de poder que simplemente quería demostrar que él “sí podía hacerlo”, sin importar el terrible final que esto iba a desencadenar.

Walter co-fundó una empresa en su juventud con dos socios, la cual resultó ser una multimillonaria, y esto es algo que él nunca pudo superar ni mucho menos olvidar. Él quería ser reconocido, fuese como fuese, y este mismo ego es el que lo impulsó a hacer los actos atroces que cometió. Bien lo dice en un momento de la serie, mientras conversa con Jesse, que “él no está en el negocio del dinero o el de la metanfetamina, él está en el negocio del imperio”.

La razón nunca fue el dinero o la familia, era la fama, y sus verdaderas y oscuras intenciones fueron las que lo llevaron a ser el hombre temible que se convirtió. No fue el cáncer el que acabó con él, sino el cáncer en su alma.

Breaking Bad muestra la dualidad de las cosas y sobre todo, como éstas no siempre son lo que parecen ser.

Walter formó a Jesse y le enseñó a ser más disciplinado, pero mientras lo ayudaba a construir su carrera paradójicamente iba destruyendo su vida, así que más que su socio, Jesse se convirtió en una víctima más de Walter, donde envenenó al hijo de su novia, dejó que su anterior pareja muriera de una sobredosis y además lo transformó en un asesino más; si eso es amor, mejor estar solo.

La humildad que nunca caracterizó a Walter White

Walter White tenía muchas agallas pero poca sencillez, de hecho, su mismo ex aliado Mike se lo reprocha justo antes de ser asesinado por Walter, diciéndole “tú, tu orgullo y tu ego, si te marcaras una líneas estaríamos bien ahora”. Y eso es lo que más nos llama la atención de la serie y una de las moralejas principales de la historia de Breaking Bad.

Breaking Bad terminó en gran parte porque Walter nunca supo mantenerse en el margen, trabajar siguiendo las reglas, prefirió ponerse la soga en el cuello antes de escuchar lo que los demás tenían que decirle. Ninguna empresa puede crecer de manera sana cuando la cabeza de la misma es así.

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De acuerdo a una encuesta realizada a miembros de la Graduate School of Business de Stanford concluyó que la cualidad más imprescindible para desarrollar en un líder es el autoconocimiento, y Walter tiene muy poco del mismo. Él evolucionó como un hombre negociador, es cierto, pero en el camino, por tener falta de autoconocimiento, se transformó en un monstruo detestable hasta para su misma familia.

¿Para qué hizo todo? Para terminar muriendo solo, con el cariño de nadie, tratando de hacer lo que es correcto sólo al final del camino, cuando ya no había remedio. ¿Le tenía respeto y cariño a Jesse Pinkman? Por más retorcido que suene, sí se lo tenía, pero su afán por controlarlo sólo ayudó a destruir su vida y es por eso que no hay excusa que lo salve. Walter White nos enseñó increíbles lecciones de liderazgo, pero también nos enseñó qué es lo que un buen líder nunca debe hacer, y es con eso con lo que nos quedamos.

BONUS: Algunas de las frases más épicas de Walter White:

  • Si eso es cierto, si no sabes quién soy, entonces quizás tu mejor opción es andarte con cuidado.
  • Claramente no sabes con quién estás hablando, por lo que no tienes ni idea de que no estoy en peligro, Skyler. Yo soy el peligro.
  • Mi nombre es Walter Hartwell White. Vivo en 308 black Lane, Albuquerque, Nuevo México 87104. Esta es mi confesión. Si están viendo esta cinta, probablemente estoy muerto. Asesinado por mi hermano en ley, Hank Schrader.
  • Se ha acabado. He ganado.

EXTRA BONUS Es posiblemente el mejor resumen que encuentres en internet:

Aunque parezca que no funciona, dale PLAY que sí se ve.

Breaking Bad llegó a tantas personas por su gran habilidad de manifestar un mensaje poderoso. Walter White es y será siempre uno de los personajes que valdrá la pena conocer y desglosar en el mundo de los negocios, pero no por algo positivo, sino más bien por ser ese emprendedor que nunca quieres llegar a ser.