Cómo evitar los 6 errores más comunes en las finanzas

,

Uno de los temas que traen de cabeza a muchas personas es el hecho de llevar sus finanzas personales lo más pulcras posibles. Suena sencillo, pero a la hora de la verdad para muchos puede resultar increíblemente complicado mantenerse estable económicamente y nos vemos envueltos en esas molestas preguntas internas de: ¿Qué es lo que estoy haciendo mal que el dinero no me alcanza para llegar a fin de mes?

  • En este artículo te daremos consejos prácticos respecto al manejo del dinero, aunque de todos modos, si sientes que da igual cuanto ganes, siempre de algún modo u otro andas justo o con deudas, o sientes que tu relación con el dinero no es buena, te recomendamos encarecidamente que leas este libro: Los Secretos de la mente millonaria, de T. Harv Eker. En él aborda precisamente cómo nuestros patrones mentales respecto al dinero, juegan un papel crucial respecto a nuestra economía. Un best seller sumamente recomendado para emprendedores. 

Cuando emprendemos un negocio propio, el tema de saber manejar nuestras finanzas se torna aún más importante, porque de esa tarea depende que nuestro emprendimiento sea rentable y que por lo tanto no estemos perdiendo valioso tiempo y por supuesto, valioso dinero. Como comentábamos más arriba, cometer errores al manejar las finanzas personales es más común de lo que pensamos, y mediante estudios se ha llegado a la conclusión de que las personas tenemos un mismo patrón cometiendo las mismas equivocaciones financieras.

Si te encuentras constantemente luchando para sobrevivir mes tras mes administrando tu dinero, esta guía te servirá para detectar qué estás haciendo mal y, lo más importante, qué puedes comenzar a cambiar desde hoy para mejorar tu situación económica.

A continuación los errores más comunes que cometemos al manejar nuestras finanzas:

1. Olvidarse del tema “ahorro”

Foto: Pexels

Ya sea que te sobre el dinero o que andes justo y sientas que no tienes de dónde ahorrar, inténtalo. 

Algunas personas caen en el grandísimo error de creer que como hoy están ganando bien, así será para siempre. Una de las mejores estrategias para no caer en la deriva económica es ahorrar alguna porción todo los días, así tengas dinero de sobra, porque hay dos cosas que no podemos cambiar: la muerte y la economía. La segunda es tan impredecible que un día podemos estar posicionados cómodamente y al siguiente ocurre algo y nos desestabilizamos a tal punto que quedamos en un limbo.

Es importante que consideres en qué moneda vas a ahorrar

Es cierto que tampoco es apropiado vivir para ahorrar sin aprovechar el presente, pero también es equivocado pensar que no existe el mañana. Ahorrar una porción de lo que ganas diariamente te permitirá crear un “colchón” que podrá sacarte de apuros para cualquier inversión que tengas que hacer en un futuro o una oportunidad que no puedes perderte.

Y si consideras que ni te alcanza para pagar tus cuentas, ahorra aunque sea un mínimo, pero haz el ejercicio de tratar de acumular, ya que es importante mentalmente. Siempre hay algún gasto que se puede suprimir, y el hecho de tomar la iniciativa de comenzar ahorrar, por poco que sea, ya «mueve energías» y tu mente comienza a pensar de otro modo.

Es importante que consideres en qué moneda vas a ahorrar. Trata siempre de que sea en una un poco más estable, como por ejemplo el dólar o el euro, para que la inflación no te pase tanta factura luego y tanto sacrificio se convierta en agua y sal con el paso del tiempo.

2. Gastar más dinero del que ganas y depender totalmente de los créditos

Foto: Pexels

No se necesita ser un crack de la economía para saber que si gastamos más de lo que ganamos, vamos a crear un agujero en nuestras finanzas que será cada vez más difícil de cerrar. Los créditos existen para esto mismo, pero no nos olvidemos que sólo debemos endeudarnos o financiarnos con tarjetas de crédito o cualquier otro tipo de préstamos si tenemos la capacidad para responder ante el endeudamiento.

Lo primero que debemos hacer es sentarnos a sacar cuentas y preguntarnos:

  1. ¿Realmente podemos pagar los intereses que se agregan al endeudarnos?
  2. ¿En cuánto tiempo podremos acabar de pagar el financiamiento?
  3. ¿Realmente percibo el dinero suficiente para poder acceder a este crédito?

Si no conoces ninguna de estas respuestas, o si respondes que no, entonces lo recomendable es dejar de lado la tentación de endeudarte y buscar otra manera para gastar.

  1. Las tarjetas de crédito intenta usarlas solo para emergencias o para compras que de algún modo generen alguna rentabilidad para ti o tu negocio.
  2. Es una mala práctica usarla para ocio, restaurantes, caprichos o el supermercado. Las tarjetas de crédito suelen tener intereses y «letras pequeñas» que poco a poco nos van esclavizando. Cuidado con ellas, que las carga el diablo.
  3. Y lo que sí nunca debes hacer es sacar efectivo con tu tarjeta de crédito. Además que suele tener unos intereses altísimos, es algo que los bancos, aunque te lo suelen permitir, por detrás toman nota y baja tu calificación crediticia.

Cuando se está comenzando un negocio es cuando más gastos se perciben, pues sale mucho dinero y no vemos ni un centavo entrar a nuestra cuenta bancaria, así que es sumamente importante que en esta etapa hagas una lista de prioridades y reduzcas los gastos al mínimo. Sólo vas a dejar aquellos que sean realmente imprescindibles para tu negocio en el caso de que estés emprendiendo uno, si no has emprendido todavía igual puedes tomar esta regla para ti mismo, de esta manera podrás respirar un poco más cada mes y no verte en esa embarazosa tarea de no saber cómo ni cuándo pagar tus deudas.

¿Tus gastos son superiores a tus ingresos? Entonces aumenta los ingresos.

En el caso de que ya estés endeudado, tranquilo/a, puedes sentarte a revisar tus estados de cuenta y anotar esos gastos que estás cometiendo que puedes dejar de un lado, sobre todo en esta etapa donde debes cancelar tus deudas. Si sientes que no encuentras la manera, aplica la aritmética pura, ¿tus gastos son superiores a tus ingresos? Entonces aumenta los ingresos: Si trabajas en una empresa puedes negociar un aumento de sueldo, si eres independiente buscar nuevos tratos, negocios o alianzas o buscar un segundo empleo que te permita cubrir tu deuda.

Continuamos con los errores más frecuentes en las finanzas personales:

3. No registrar los gastos

Foto: Pexels

Ver cómo tu dinero se te va de las manos como si fuese arena y preguntarse ¿qué está pasando?, sin atreverse a mirar hacia los lados, es un gran error. Si tenemos una fuga de gas en nuestras casas, debemos ir a verificar de dónde proviene, ¿no? Lo mismo sucede con el dinero que sale de nuestros bolsillos. Como se comentaba un poco más arriba, es importante tener claro en qué se está gastando demás para poder así tomar una decisión formal de lo que se va a hacer.

Las personas más organizadas son las que llevan un mejor control de sus finanzas

Te aseguro que siempre hay gastos que no son totalmente necesarios para ti y que por lo tanto puedes minimizar o suprimir para poder ver la “luz al final del túnel”. Está comprobado que las personas que son más organizadas en sus vidas son las que llevan un mejor control de sus finanzas, así que lo recomendable es dejar las perezas atrás y agendar los gastos por mes, de esta manera tendrás la evidencia de en qué se está yendo tu dinero exactamente y encontrar la medida correctiva para lo mismo.

Hay múltiples apps para el móvil, así como también, siempre tendrás la opción de usar un clásico Excel, o mejor aún, si usas una hoja de cálculo de Google Docs, para tenerla siempre online y sincronizada.

4. Olvidarte de los seguros

Te hablábamos de priorizar los gastos, dejar lo que es imprescindible y dejar ir lo prescindible. Los seguros, a diferencia de lo que algunas personas puedan decirte, son totalmente imprescindibles y es necesario contar con ellos para poder respirar con calma si cualquier cosa sucede mal. Ya sea seguro de salud, de automóviles o de protección de bienes y activos, es bueno invertir en un seguro que cubra cualquier siniestro o accidente que pueda ocurrir para no tener que estar buscando dinero debajo de las rocas si algo llegase a pasar.

5. Pedir prestado dinero

Foto: Pexels

¡No! Una cosa son los créditos y los préstamos bancarios que son necesarios cuando estamos creando una empresa, pero otra muy distinta es pedir prestado ya sea a un prestamista o a cualquier clase de persona que siempre va a buscar beneficiarse de la “ayuda” que te está aportando en este momento. Esta es conocida como una manera de devaluarse, además que hace quedar mal a la persona que pide prestado ante los demás.

Recuerda que siempre es mejor ir poco a poco pero que todo lo que consigas sea tuyo, se sentirá mejor, porque no le vas a rendir cuentas a nadie y no tendrás en tus hombros la carga de tener que devolver lo que te dio una persona ajena a ti.

Antes de ello detente frente a frente contigo mismo/a en el espejo  y pregúntate si más dinero solucionará realmente los problemas o primero debes solucionar tu mente, que aunque a más dinero tengas, más dinero gastas (algo común en la mayoría de personas). En ese sentido reiteramos la recomendación del libro que mencionábamos al comienzo, que sin duda ahonda con mucho detalle en todos estos temas.

6. No atreverse a salir de la zona de confort

Foto: Pexels

Puede sonar un poco contradictorio con lo que te hemos venido diciendo anteriormente o con lo que te indicaban tus padres desde que eras muy pequeño, pero no salir de tu zona de confort no sólo te estanca, sino que también te priva de intentar hacer algo diferente que pueda llegar a convertirse en aquello que te termine de alzar a ti y a tus finanzas.

Salir de la zona de confort es un gran paso pero recuerda hacerlo con sabiduría, razonando y evaluando. No hagas inversiones impulsado por las emociones o la adrenalina, sino más bien por el sentido común y la realidad. Si tienes una buena idea no temas en creer en ella, y si todavía no la tienes, tranquilo, que seguro está por llegar.